Oriunda de Tlaxcala, Isabel emigró a estados unidos hace más de 20 años… y poco tiempo después de dar a luz a su segundo hijo, recuerda se vio al borde de la muerte…
Pero ni ese parásito, ni el nuevo coronavirus que puso en cuarentena a su familia lograron vencer el espíritu y las ganas de salir adelante de esta fuerte mujer.
Hoy Isabel está de pie horneando pasteles para sobrevivir con la ayuda de quienes más le preocuparon durante el aislamiento.
Toda su familia forma un gran equipo de apoyo, desde su suegra quien quiebra blanquillos, su madre quien sujeta el traste de la mezcla, los pequeños contribuyen asistiendo con las decoraciones y los más grandes, organizan órdenes y entregas.
Juntos hoy tienen mucho que agradecer